GRUPO COMPAÑEROS DE JESÚS

Sadhana Tony de Mello

Ejercicio 37

Contempla a Jesús que te está mirando

Este ejercicio pretende que experimentes por ti mismo el amor que Cristo te tiene, ejercicio favorito de Teresa de Ávila. Es uno de los ejercicios fundamentales que recomendaba a toda la gente. Imagina que ves a Jesús situado delante de ti... Está mirándote... Observa cómo te mira... ¡Eso es todo!
Teresa lo expresa con una breve fórmula: “Mira que te mira». Sin embargo, añade dos adverbios muy importantes: “Mira que te mira amorosa y humildemente». Pon cuidado especial en sentir ambas actitudes cuando Cristo te mira; mira que te mira con amor; mira que te mira con humildad. Ambas actitudes suelen provocar dificultades. A muchas personas les resulta duro imaginar que Jesús les mira amorosamente. Imaginan a Jesús adusto y exigente, piensan que les ama si son buenos. La segunda actitud les resulta aún más difícil de aceptar. ¿Que Jesús les mire humildemente?... ¡Imposible! No han entendido al Jesús del Nuevo Testamento. Nunca tomaron en serio el hecho de que Jesús se convirtió en su servidor y esclavo; que es el único que lava los pies de los discípulos, el único que, voluntariamente, se entregó a la muerte de esclavo por amor a ellos.
Así, pues, mira que te está mirando. Observa el amor en su mirada. Observa su humildad.
Una de las hermanas de santa Teresa que practicó con fidelidad este método de oración, durante horas sin fin, confesaba que nunca sentía aridez en la oración. Cuando le preguntaron qué hacía en la oración respondió: «Me limito a ser amada».