Dibujando con la izquierda y derecha
Dinámica de grupos
Adaptado de
Stevens, John (1976) “El Darse Cuenta”. Ed. Cuatro Vientos, Santiago de
Chile.
Dibujando con la izquierda y la derecha
El proceso de creación artística ha sido un medio de autoexpresión
durante milenios. Profundizando en
el darnos cuenta del proceso
creativo podemos
clarificar lo
que nuestra expresión
artística nos quiere decir. La resolución
y clarificación de la autoexpresión libera energía y facilita
nuestro desarrollo y crecimiento ulterior, permitiéndonos
comprender que cada área de nuestra vida puede convertirse en un medio
para el crecimiento, la
creación y la expresión de mi yo más profundo.
(Materiales: un juego muy variado de pinturas al
pastel para
cada 8 ó 10 personas y varios pliegos de papel para cada persona
de medio gramaje con un tamaño de unos 70
por 110 centímetros.
También se pueden emplear
otros
materiales, por supuesto. Las pinturas al pastel
son baratas,
son más hermosas que los
lápices de colores y mucho menos sucias
que la pintura. Las cajas grandes tienen una rica variedad
de hermosos colores que brindan un amplio margen de
posibilidades
a la autoexpresión.)
Sin hablar, ve a la caja de pinturas al pastel y deja
que tu mano derecha elija el color
que te venga bien. Haz lo mismo
con la mano izquierda. Haz una pequeña marca
sobre el papel
con los
colores que
has escogido para asegurarte que
esos son los colores
que realmente quieres. Cuando hayas
elegido los colores, coge
una de las hojas de papel y busca un lugar para
sentarte
donde puedas estar a solas tranquilamente. Asegúrate
de que haya cierto
espacio a tu alrededor, a fin de no distraerte
con la gente ubicada
cerca de ti. No dibujes nada
en el papel
hasta que te
indique...
Ahora, toma un color en cada mano,
coloca las manos
adelante para poder
mirarlas sin esfuerzo, y mira esos colores durante
un rato... Ahora cierra los ojos, conserva
esos colores como
imágenes, y observa qué hacen esos dos colores. Si no
consigues
visualizar
los colores al cerrar los ojos, ábrelos de nuevo y mira
durante
otro rato los colores y luego, nuevamente, cierra
los ojos y llévate
los colores al mundo privado de tus imágenes... Observa
lo que esos colores
hacen... Estos colores pueden moverse en círculos,
pueden formar imágenes abstractas o manifestarse en
imágenes de cosas
reconocibles. Deja que esto sencillamente suceda y observa
qué hacen esos
colores...
Dentro de un minuto os pediré que abráis
los ojos y, en silencio, dibujéis con esos dos colores
sobre el papel. Puedes dibujar algunas de las formas e
imágenes que aparecieron cuando estabas con
los ojos cerrados o cualquier cosa que surja de ti. Utiliza
ambas manos de forma alternativa o
al mismo tiempo, según prefieras.
Mientras dibujas dirije
la atención sobre el proceso
de dibujar
y crear. Nota cómo sientes los
pasteles o los lápices en cada mano, cómo
aparecen los colores sobre el papel, cómo se mueven cada una de
tus
manos, y cómo interactúan los dos colores sobre el papel. Advierte
cualquier dificultad o crítica interior que
pueda estar restringiendo
tu dibujo y deja
que se diluya y se pierda.
En la medida de lo posible, lliberate de
cualquier meta y objetivo y simplemente
toma conciencia de lo que está ocurriendo mientras dibujas.
¿Qué quieren hacer los colores y cómo se sienten tus
manos en movimiento?
Deja que los materiales y el proceso de dibujar
se apodere de ti y
te dirijan mientras dibujas. Muy bien. Abrir
ahora los ojos y
dibujar tranquilamente, sin hablar, durante unos
diez o quince minutos...
Ahora desearía que cada uno de vosotros
empleéis varios
minutos en contar la experiencia de dibujar a los demás
miembros
del grupo. Sosten tu dibujo a fin de que los otros puedan
verlo. Di qué color corresponde a cada mano y describe el
proceso
de crear tu dibujo: cómo se movieron tus
manos, cómo interactuaron
los colores y cómo te sentiste
mientras los colores creaban
formas e imágenes en el papel. (Ve
mostrando esto con tu propio
dibujo.) Por ejemplo: "El rojo es mi mano derecha y el violeta
es mi izquierda. Inmediatamente me di cuenta que no quería
dibujar
simultáneamente con las dos manos, de modo que permití que alternaran.
Inicialmente el rojo era mucho más activo, como una suerte
de arremetida que se
apoderaba de casi todo el papel, y el violeta
se sentía un poco a la
defensiva, como diciendo "mantente fuera
de mi territorio".
Rápidamente noté que el violeta podía fácilmente
superponer al rojo y que era mucho
más difícil para el rojo hacer lo mismo con
el violeta. Hice varios trazos circulares con
el
violeta y luego llené con rojo los espacios vacíos. Pasé con el
rojo por encima de los trazos
violetas y entonces el violeta se
hizo más sólido y el
rojo no pudo desplazarlo. Hacia el final comencé
a combinar los colores un poco más y me gustó eso". Esto es un
ejemplo. Ahora comenzar
a describir vuestro proceso de elaboración del
dibujo...
Ahora que todos habéis descrito vuestra
experiencia de dibujar,
quiero que en silencio reflexionéis sobre esto... ¿Hasta
qué punto tus
dos manos y tus dos colores expresan dos lados de
tu personalidad
y su manera de interactuar?... ¿Se mantienen los dos colores
separados en el papel o interactúan? ¿Cooperan entre ellos o
están en conflicto?... ¿Qué expresan los colores de por
sí?... ¿Hasta qué
punto puedes ver que el proceso creador del dibujo
expresa algo sobre
tu propio manera de comportarse?...
¿Qué notaste respecto a los
dibujos de
los otros miembros del grupo: qué parecían
expresar los dos colores, cómo interactuaron
y qué dijo cada persona respecto a su proceso de creación?...
¿Qué diferencias o similitudes véis al mirar todos los dibujos?...
Daros cuenta que cada persona sabe más acerca de su
propio proceso
de lo que cualquier otro puede ver. Los comentarios y observaciones de
los otros sólo son útiles si se producen libre y
naturalmente, sin exigir que sean aceptados como correctos, etc. Ahora emplead
cinco o diez minutos
en comunicar vuestras observaciones y
comentarlas en grupo...
Ejercicio del libro "El darse cuenta" de John Stevens
Los puntos suspensivos indican pausas