Laudes y relajación
Silencio Personal en mi llamada a seguir a Jesús:
Mi pasado inmediato, todos estos meses de verano,
¿Cómo han influido en mí y como
percibo esta influencia en
este presente, en este hoy?. Y mi presente hoy ¿hacia
dónde va? ¿Cuál es hoy mi esperanza, la comprensión de mi destino?
Apoyos para
iluminar este silencio personal
Silencio:
“Sólo el silencio contemplativo nos
sitúa ante el poder de la llamada personalmente percibida de Jesús y ante la
profundidad de sus promesas. El hombre es un abismo de misterio deslumbrante
que no se realiza mas que en y por la contemplación, y ninguna otra cosa o
actividad puede reemplazarla. Todo el ser y actuar del hombre está en
dependencia directa y total de este más allá, en lo profundo de nosotros
mismos.” ( Alfonso y Raquel Goettman)
“Silencio significa ir más allá de
las palabras y de los pensamientos” (Tony de Mello )
En el mundo actual
-Los desafíos han cambiado, no basta con servir haciendo las
mismas cosas y de la misma manera... “En ninguna época más que en la
actual, el Evangelio ha debido recurrir, exclusivamente, a la fuerza misma
del Evangelio” (P. Arrupe en la XXXII Congregación General)
-Conocimiento interno del Señor para que más le ame y le siga
( S. Ignacio de Loyola )
-“Por la inmersión del Verbo en el mundo la materia se ha
cargado de energía. El Universo, Hostia inmensa, se hace carne”. (Teilhard
de Chardin)
-“El hombre contemporáneo se encuentra tan atado y tan ajeno
a sí mismo tanto en el bien como en el mal , que tiene necesidad de
profundizar en su mismo cuerpo, y en la poesía de las cosas, antes de
abordar la ascésis tradicional” (Goettman)
Nuestro destino:
“Dios
nos ha destinado para obtener la salvación por Nuestro Señor Jesucristo, que
murió por nosotros para que, velando o durmiendo, vivamos juntos con él” (1 Ts.. 5, 9 – 10)
Nuestro presente:
“Entre
nosotros, ninguno vive para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor, si
morimos, morimos para el Señor. En la vida y en la muerte somos del Señor, para eso
murió y resucitó Jesús, para ser Señor de vivos y de muertos” (Rm. 14, 7-9)
“ Hermanos poned cada vez más ahínco en ir ratificando
vuestro llamamiento y elección. Si lo hacéis así, no fallaréis nunca y se os
abrirán de par en par las puertas del Reino eterno de Nuestro Señor y
salvador Jesucristo” (2P. 1, 10 – 11 )
“...pero quien guarda su
Palabra, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. En esto conocemos que estamos en Él: Quien
dice que permanece en Él debe vivir como vivió Él” (1Jn. 2, 3–6)
Presencia irradiante:
Nosotros todos que llevamos la cara
descubierta, reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, y nos vamos
transformando en su imagen con resplandor creciente; así es como actúa el
Señor, que es Espíritu” (2 Cor. 3, 18)
“ La gloria de Dios está en la faz de
Cristo” ( 2Cor. 4, 6 )