Thomas Merton
Biografía en wikipedia
Amigos de Thomas Merton:
Para intercambiar comentarios sobre Thomas Merton y
otros maestros contemporáneos del espíritu.
El Arte de Thomas Merton
(de Paul M. Pearson)
Escritos esenciales
(presentación)
Escritos
esenciales (fragmentos)
Presentación de "EL Signo de Jonas"
(Diarios de Thomas Merton, 1946-1952)
EL
HOMBRE ANTE EL SILENCIO, APROXIMACIÓN A UNA PERSPECTIVA DEL CISTERCIENSE
THOMAS MERTON de Hno. Abdón, Rodríguez
Hervás
El camino de Chuan Tzu
DESIERTO
“La perspectiva de tener que atravesar este desierto es algo que horroriza
tanto a la mayoría de las personas que se niegan a entrar en sus ardientes
arenas y a caminar entre sus rocas. No pueden creer que tienen que encontrar
la contemplación y la santidad en una desolación donde no hay alimento,
refugio ni refrigerio para su imaginación, su intelecto y los deseos de su
naturaleza. Convencidas de que la perfección se mide por las brillantes
intuiciones de Dios y las fervientes resoluciones de una voluntad inflamada
de amor, persuadidas de que la santidad es cuestión de fervor sensible y
resultados tangibles, no quieren saber nada de una contemplación que no
complace a su razón ni llena sus mentes y voluntades de consuelos y gozos
sensibles. Quieren saber adónde van y ver qué están haciendo, y nada más
entrar en regiones donde su actividad queda paralizada y no da fruto
visible, retornan a los campos exuberantes donde pueden estar seguras de que
están haciendo algo y van a alguna parte. Y si no pueden conseguir los
resultados que desean tan intensa y ansiosamente, al menos se convencen de
que han avanzado mucho si han dicho muchas oraciones, si se han mortificado
mucho, si han predicado muchos sermones, leído (y tal vez también escrito)
muchos libros y artículos, hojeado muchos libros de meditaciones, adquirido
cientos de nuevas y diferentes devociones, y peregrinado por toda la tierra.
No es que todas estas actividades no sean buenas en sí mismas; pero hay, en
la vida de una persona, momentos en que pueden convertirse en una huida, un
calmante, un refugio contra la responsabilidad de sufrir en las tinieblas,
la oscuridad y la impotencia, y de permitir a Dios que nos despoje de
nuestro falso yo y haga de nosotros los hombres nuevos que realmente estamos
destinados a ser”.
THOMAS MERTON, Nuevas semillas de contemplación.