LA CONCLUSIÓN  1

 

Me imagino que hoy voy a morir.

Solicito tiempo para estar a solas
y redactar para mis amigos una especie de testamento
en el que los siguientes puntos
podrían constituir otros tantos capítulos:

1. Tales cosas he amado en la vida:
Cosas que he saboreado… 
contemplado...
olido… 
escuchado...
tocado...

2. Tales experiencias he apreciado…

3. Tales conceptos me han ayudado a liberarme…

4. Tales creencias he dejado atrás … 

5. De tales convicciones he vivido... 

6. Tales son las cosas para las que he vivido… 

7. Tales ideas he adquirido en la escuela de la vida:
ideas acerca de Dios, 
del mundo, de la naturaleza humana,
de Jesucristo, 
del amor, 
de la religión,
de la oración… 

8. Tales riesgos he corrido… 
tales peligros he buscado...

9. Tales sufrimientos me han moldeado… 

10. Tales lecciones me han moldeado… 

11. Tales influencias han configurado mi vida (personas, ocupaciones, libros, acontecimientos…)… 

12. Tales textos bíblicos han iluminado mi camino… 

13. Tales cosas lamento de mi vida… 

14. Tales logros he alcanzado…

15. Tales personas llevo en el corazón…

16. Tales deseos no he satisfecho…

Escojo un final para este documento:
un poema (mío o de cualquier otro);
o una oración;
o un dibujo
o una fotografía de una revista;
o un texto bíblico;
o
cualquier cosa que me parezca podría ser una apropiada conclusión a mi testamento.

 

Los puntos suspensivos indican pausas. 

Si este ejercicio se realiza en grupo, al final del mismo debe ofrecerse un espacio para que, quien quiera, pueda comunicar lo que se ha vivido. Después de esto, en nuestro grupo solemos dejar un tiempo para pedir o dar gracias a Dios. 

Si el ejercicio se hace de forma individual, suele ser muy útil dedicar un tiempo a escribir lo que se ha experimentado. Esto ayuda a integrar la experiencia y a profundizar en ella. De lo contrario, puede que al poco tiempo hayamos olvidado todo lo que descubrimos con ocasión del ejercicio. Sin embargo, si hay poco tiempo, es mejor hacer el ejercicio tal cual y, si se puede, en otro momento escribir sobre él.

 

Notas:

1 Ejercicio "La Conclusión" incluido en Tony de Mello, S.J (1984) "El manantial" (pp. 17-19)

Ed. Sal Terrae.

 

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